21 de enero de 2008

Pergamino III


“Cerrado por vacaciones”

Cuantas veces he visto ese cartel, gran alegría para los que lo cuelgan y tristeza para quienes lo leen supongo. Es triste, no llevo ni dos semanas y ya cierro por vacaciones, así se levanta el país en fin...

En realidad no son vacaciones, es por los exámenes, aunque mirándolo bien creo que se parecen bastante. Haber, tu casa se convierte en un hotel de media o de pensión entera, porque solo vas a comer, y a dormir, a veces incluso te saltas las comidas, vamos igualito que en un hotel. Tienes que madrugar como un cabrón para coger un sitio en la biblioteca, lo mismo que pasa con la playa, el que no madruga no encuentra sitio, y además lo de reservar está muy mal visto. Por ese motivo no hay socorrista como en las playas, pero tenemos vigilante, aunque ahora ya no se les ve mucho. En cambio, se ven muchas chicas guapas y también algunos giris conocidos como erasmus. Mucha gente se lleva incluso el propio tuper las instalaciones, y aun no he visto a nadie, pero no descarto que alguien aparezca por allí con una sombrillas para taparse del sol. Es una época donde te olvidas de todo y casi hasta te relajas, pero siempre hay algún conocido que te las jode, vamos como las vaciones. Así que hasta dentro de 3 semanas, me voy de vacaciones.

Aquí os ajunto un poema que escribí una mañana muy aburrida de verano estudiando en el aulario, la hice en cosa de 10 minutos, así que no se si esta muy bien, peor bueno.

“Época de exámenes”

A lo lejos veo reflejos sin horizonte cercano

Se alzan borrosas las imágenes de libertad

Monumental estatua del saber la que cargo

Caminado quieto en la senda que escribo

Bellas esculturas sonoras pasan a mi lado

Son perturbaciones espacio-temporales

Que me alejan de mi estructural letargo

Las observo sonríen y se alejan

Los minutos se arrastran, las horas se congelan

Por una multitud de ecuaciones me siento observado

Con el bolígrafo discuto y la hoja sonríe

Enigmas caminan a mi alrededor y sigo sentado

P.D. gracias por leerme y muchas gracias por vuestros “piropos”, así tengo más ganas de seguir con esto.

18 de enero de 2008

Pergamino II


Aupa, qué tal? cómo andamos¿?
Yo un poco agobiado, con lo de erasmus, algún lana que tengo que hacer, los azterketes...pero bueno, hay tiempo pa´ todo y no me gusta agobiarme.
Pos nada, aquí os dejo otra historia, esta es un poco surrealista e incluso infantil, formará parte de una colección de historias surrealistas que tengo pensada.

un saludo y muchas gracias por leerme

Moler




La historia oculta de la borragoma

Desde hace tiempo se sabe que la tiza y el borrador están enfrentados en cruentas batallas sobre campos verdes en pizarras y encerados. Pero estas batallas y enfrentamientos nada tienen que ver con las grandes cruzadas que se libran entre la borrogoma y el lapicero, por tener el control del estuche o plumier. Llevan siglos sin solucionarse y parece que van para largo, debido a que ninguno de los dos a dado pasos hacia la paz, y cada vez, se enfrentan de manera más cruel.

El lápiz, es un ser esbelto, alto y delgado, parece un caballero de tiempos pasados, siempre dispuesto a expresar algo, y además siempre dice lo que piensa, no se para en vanas cavilaciones. Ágil como pocos, se detiene y escribe, no duda, y baila con el papel en una armonía casi mística. El lápiz, muchas novias se le han asignado, cuadernos cuadriculados, milimetrados, post-it, mesas y demás mujeres lisas, pero él es fiel a su amada, a su querida hoja en blanco. Le han intentado engañar muchas veces, los ecologistas con sus estúpidas hojas recicladas, pero él conoce como nadie a su amante, y no consiguen tergiversarlo. Por otra parte tenemos a la borragoma, un ser amable, por lo general gordito y bonachón, siempre esta dispuesto cuando alguien pide ayuda, su trabajo es muy importante, a la vez que cruel, el debe eliminar lo que no se debe saber, lo que no se quiere decir. Cosa que generalmente es cuando el lápiz actúa, y de aquí, que surjan roces y estén enemistados. Los dos son importantes, sin uno el otro no existe, por eso los dos quieren destacar, los dos quieren reinar en el estuche.

Desde hacia tiempo se había relacionado al borragoma con malas compañías fuera del estuche, incluso salió fuera de la mesa, una zona muy conflictiva según cuentan las leyendas urbanas. Se le había visto con gente pendenciera y chabacana, sicarios, camellos y demás gentes de malas artes. En una de esas ocasiones, harta del protagonismo bien ganado del lápiz, tramó un astuto plan en una noche fría y desoladora donde hasta las estrellas y las nubes se quedaron en la cama del frío que tenían y no salieron a trabajar. Allí se encontraba la borragoma fuera del estuche, hablando en voz muy baja con el sacapuntas, tan baja que incluso les costaba mucho entenderse. La borragoma le prometió drogas y respeto fuera del estuche, a cambio de que atentase contra el lápiz, sacándole toda su punta, hasta dejarlo en una desnutrida mina, algo que el sacapuntas no pudo resistir y aceptó raudo y veloz. El sacapuntas no era muy popular y por eso pensó que quizás siendo conocido fuera, su popularidad subiría. El plan ya estaba hecho, la suerte echada, las estrellas encamadas y la borragoma de parranda. Esa misma noche al silencio de una cremallera chirriante, el sacapuntas atacó al lápiz hiriéndolo gravemente, nadie lo vio, tampoco nadie se atrevió a acusarlo. La regla prefería mantenerse al margen en su habitual rectitud y no crear problemas. El portaminas comenzó a trazar círculos alocadamente, el quería decir que el asaltante era el sacapuntas, pero nadie pudo comprenderle. El transportador en su vagancia habitual, seguía durmiendo y nunca hacia nada, y esta no iba a ser diferente.

Tras dos semanas horribles llenas de ataques y silencio, mientras la borragoma seguía en malas vidas, el sacapuntas atacando y los demás callando, el lápiz decidió traer a su nuevo amigo, el Bolígrafo. Boli para los amigos, de esta manera se presentó ante los otros en el estuche, muy parecido al lápiz, tanto que la gente creía que eran hermanos, ambos altos y delgados, parecían dos cruzados, incluso el boli tenía un extravagante casco que hacia juego con el color de su corazón. Pronto adquirió todo el protagonismo que tenía el lápiz. Esto último no gustó a la borragoma, el boli parecía más listo y no se dejaba empequeñecer por la borragoma, ya que ésta no podía borrar sus pensamientos y decisiones, tampoco el sacapuntas podía hacer nada contra él. Estaba en una situación difícil, el lápiz por su parte sacó provecho del malestar de la borragoma y trató de hacerle la vida imposible. Al perder el calor de los demás el lápiz y el boli trataban de humillarla cada vez, escribiéndole cosas horribles en la espalda, clavándole sus afiladas cabezas como espadas, en su pecho. Fueron unos tiempos muy difíciles, muy violentos donde los demás trataban de pasar desapercibidos, incluso el sacapuntas. Estaba siempre drogado, deambulando por aquí y por allá, tanto que llegó hasta a perder su filo y su hoja empezó a resquebrajarse.

Harto de esta tragicomedia convertida en realidad, Dios decidió ponerle fin de una vez, obligó a la borragoma y al lápiz a juntarse para siempre, les obligó a permanecer unidos para toda la eternidad, una eternidad que en su caso podía ser pequeña si no trabajaban bien. Desde entonces el lápiz tuvo que convivir con la borragoma pegada al culo, y viceversa, Dios pensó que con esta situación volvería la calma y estando juntos llegarían a ser incluso amigos. Y así fue, surgió el efecto deseado, el lápiz y la borragoma juntos fueron muy amigos y más útiles trabajando juntos. También después de algún tiempo logro desintoxicar al desdichado sacapuntas.

11 de enero de 2008

Pergamino I

Hola de nuevo,

Entre los muchos relatos que tengo,(no son tantos en relaidad) he escogido este, no se, me gustó mucho, creo que esta bien, no os quedéis con los fallos gramaticales que, supongo que serán abundantes en los relatos que haga. Quedaros con el relato en si. Quien haya leido algo de Edgar Allan Poe, encontrará muchas similitudes con este relato, de hecho, este podía ser un relato para la revista Blackwood, el que no lo haya leido, no se a que espera, es el mejor.




"ADICTO AL CENTRIGUFADO"


Salí a dar un paseo, estaba en mi casa refugiado, harto de traducir textos ingleses de tiempos pasados. Necesitaba ese descanso, esa sensación de sentir aire fresco en la cara y saber que soy alguien y no sólo ese estúpido cesto de aire que creo que soy desde hace algún tiempo.

La polución de la ciudad aumentaba en verano, especialmente en este caluroso mes de agosto, a mi gran amiga de dos orificios le costaba respirar con tanto polvo en el ambiente. Llegué hasta el parque Torbido, el parque más verde que jamás llegaran a presenciar en vida, lleno de árboles enormes, grandes céspedes y cómodos bancos donde pasar un instante de la vida, allí respiré profundamente. Mis antiguos pulmones se llenaron de vida una vez más, y otra, y otra, tanto me gustó esta acción que respirar fue una de mis aficiones favoritas desde entonces. Hasta entonces solo la consideraba una acción involuntaria de poco agrado pero que era necesaria para la vida. Pero allí estuve en el parque disfrutando de mi descubierto nuevo hobby, feliz sin ninguna otra preocupación en aquel momento. Sabía que la felicidad no era duradera, desde luego no había nada que por el momento me lo hubiese mostrado. Pero de pronto se me ocurrió una gran idea, una idea que rondaba mi cabeza desde hace algún tiempo y hoy decidí ponerla en práctica.

Llegué a casa dispuesto a darme un baño de multitudes, mi caso era especial, ya que, a las multitudes a las que me refería era mis ropas de trabajo, groseros trapos de cocina, infantiles fundas de cama y un sin fin mas de atavíos de tela. Entusiasmado por mi nuevo hobby, el cual, aun no lo había probado, pero que su idea me fascinaba, metí todas las ropas en un precioso cesto de mimbre que tenía rosas decoradas. Bajé saltando y bailando las escaleras hasta el cuarto de las lavadoras, no se si ustedes habrán visto muchos cuartos de lavadoras en su vida, espero que no, por que son un espectáculo dantesco, siempre había bajado allí con una mueca de estupor, y una sincera expresión de asco, pero esta vez era diferente, llevaba una gran y escalofriante sonrisa.

Empecé a sacar la ropa del cesto de mimbre, mi pulso estaba acelerado, más de lo normal, y mi pulso era desastroso, dudo que me hubiesen contratado de camarero en ese instante, pero me daba igual no ser camarero, iba introducirme en la lavadora con el resto de mis ropas, no es algo maravilloso. Como era la primera vez no activé la función de prelavado, era mi primera vez y no quería que fuese un viaje completo, solo una pequeña prueba. Dejaba el resto de las funciones para una futura ocasión.

Allí estaba yo dando vueltas riendo como un chiquillo en la feria, no puedo describir la felicidad que sentía. Empezó a llenarse de agua, poco a poco, gracias a dios no estaba muy fría, era caliente y se agradecía, al rato, empezaron las vueltas, primero despacio, lentas, pausadas y cada vez mas rápido, más agua. Vinieron los primeros golpes en la cabeza, pero estaba tan excitado que no me importaban, allí estaba nadando, bailando con mis camisetas y con mi pantalones. De pronto un terrible crujido me sobresaltó, no le di más importancia ya que, era mi brazo izquierdo, se acababa de romper de una violenta forma, pero estaba ocupado tratando de tapar una gran hemorragia que tenía en la cabeza, además no era zurdo, con lo cual tampoco me importaba en gran medida. Para tapar la hemorragia utilicé el trapo de cocina verde que de tantos líos me había salvado en anteriores ocasiones, y en esta divertida ocasión también estaba allí dándome su total apoyo.

Fue todo perfectamente hasta que empezó a salir el jabón, no trate de taparme los ojos, si no que traté de abrirlos a más no poder, se me metió una considerable cantidad de jabón en ellos, pero traté de mantenerlos abiertos, por nada del mundo quería perderme aquel maravilloso acontecimiento. Era una sensación horrible, hubiese pagado 3 años de mi sueldo por no tener ojos en aquellos momentos, pero así lo tenía decidido y no los cerré. Una gran multitud de lágrimas recorrieron mi cara durante largos minutos, eran lágrimas de felicidad, que saltaban de mis ojos, era el jabón quien las estaba echando sin mi consentimiento. Pero que podía hacer yo, pelearme con el jabón, jamás se me habría ocurrido intentarlo, era mucho más fuerte y sabio que yo, además no se pelear solo con un brazo y mientras estoy dando vueltas. Así pues, dejé tranquilo que el detergente se metiese por donde le viniese en gana, ojos, orejas y nariz sus lugares predilectos, dejó tranquila mi boca pues no quería pagar el alto peaje de mi lengua.

No se si era por el efecto de la pérdida de sangre, el dolor de mi brazo izquierdo o por la gran cantidad de jabón que tenían dentro de mi cabeza, pero empecé a marearme un poco. Yo era una persona de marearse poco, como no sabía muy bien como actuar en estos casos, opté por mantener la calma y tratar de no desmayarme. Al poco rato vomité, y me estuve riendo un rato, me parecía una tremenda ironía vomitar la ropa que estaba allí para lavarse. Me percaté que no era el dolor, ni la sangre ni nada de eso lo que me había echo vomitar, eran las vueltas que daba allí dentro, llevaba un rato y no me había dado cuenta que estaba dando vueltas, llevaba tanto tiempo dentro de la lavadora que se me hacía una situación normal.

De pronto, los giros pararon, sabía por que sucedía esto, estaba a punto de llegar al final de mi viaje, era la hora del centrifugado. Me preparaba para unos giros mucho más violentos y veloces que hasta ahora, una gran sonrisa iluminó la lavadora y por lo que creo también iluminó parte del cuarto de lavadoras. Empezaron las vueltas, violentas, rápidas, innumerables, letales, al rato un horrible sonido me sobresalto tanto que casi salgo de un salto de la lavadora. Mi cuello se había roto, la verdad es que había aguantado mucho más de lo que en principio pensé, no estaba triste había resistido con bravura durante largo rato haciéndome disfrutar mucho, no podía enfadarme con él, no se lo merecía. Así fue como terminó mi gran afición que por suerte o por desgracia solo pude disfrutarla una vez, había pagado un alto precio por probarla, pero bueno se han llegado a pagar precios más altos por otras tonterías, así que no estaba triste sino muy feliz. Lo último que pude ver, era el cuarto de lavadoras dando vueltas a mi alrededor antes de cerrar para siempre los ojos.

PRESENTACIÓN DEL BLOG

Hola a todos:

Año nuevo, nueva era.

Con la llegado del año nuevo he decidido hacer este blog, bueno la idea estaba desde hace tiempo en mi cabeza vagando, pero las agallas han venido con el nuevo año supongo. En este blog, iré poniendo, subiendo como se dice ahora, relatos, poemas algún monologo quizás y cosas por el estilo. Los subiré cuando me acuerde o cuando quiera, cada cierto tiempo, cada vez que tenga algo nuevo. No quiero que se convierta en un trabajo de tener que escribir, diaria o semanalmente, y de hecho no se ni cuanto durará, esporo y deseo que mucho, irá dependiendo de mis ánimos y ganas. Sin más, solo quiero compartir con vosotros mis “creaciones” jejeje, suena bien. Espero que os guste y también recibir vuestras críticas, solo las buenas por favor, las malas las tiráis a la basura. jejeje.

Un saludo

Moler