18 de enero de 2008

Pergamino II


Aupa, qué tal? cómo andamos¿?
Yo un poco agobiado, con lo de erasmus, algún lana que tengo que hacer, los azterketes...pero bueno, hay tiempo pa´ todo y no me gusta agobiarme.
Pos nada, aquí os dejo otra historia, esta es un poco surrealista e incluso infantil, formará parte de una colección de historias surrealistas que tengo pensada.

un saludo y muchas gracias por leerme

Moler




La historia oculta de la borragoma

Desde hace tiempo se sabe que la tiza y el borrador están enfrentados en cruentas batallas sobre campos verdes en pizarras y encerados. Pero estas batallas y enfrentamientos nada tienen que ver con las grandes cruzadas que se libran entre la borrogoma y el lapicero, por tener el control del estuche o plumier. Llevan siglos sin solucionarse y parece que van para largo, debido a que ninguno de los dos a dado pasos hacia la paz, y cada vez, se enfrentan de manera más cruel.

El lápiz, es un ser esbelto, alto y delgado, parece un caballero de tiempos pasados, siempre dispuesto a expresar algo, y además siempre dice lo que piensa, no se para en vanas cavilaciones. Ágil como pocos, se detiene y escribe, no duda, y baila con el papel en una armonía casi mística. El lápiz, muchas novias se le han asignado, cuadernos cuadriculados, milimetrados, post-it, mesas y demás mujeres lisas, pero él es fiel a su amada, a su querida hoja en blanco. Le han intentado engañar muchas veces, los ecologistas con sus estúpidas hojas recicladas, pero él conoce como nadie a su amante, y no consiguen tergiversarlo. Por otra parte tenemos a la borragoma, un ser amable, por lo general gordito y bonachón, siempre esta dispuesto cuando alguien pide ayuda, su trabajo es muy importante, a la vez que cruel, el debe eliminar lo que no se debe saber, lo que no se quiere decir. Cosa que generalmente es cuando el lápiz actúa, y de aquí, que surjan roces y estén enemistados. Los dos son importantes, sin uno el otro no existe, por eso los dos quieren destacar, los dos quieren reinar en el estuche.

Desde hacia tiempo se había relacionado al borragoma con malas compañías fuera del estuche, incluso salió fuera de la mesa, una zona muy conflictiva según cuentan las leyendas urbanas. Se le había visto con gente pendenciera y chabacana, sicarios, camellos y demás gentes de malas artes. En una de esas ocasiones, harta del protagonismo bien ganado del lápiz, tramó un astuto plan en una noche fría y desoladora donde hasta las estrellas y las nubes se quedaron en la cama del frío que tenían y no salieron a trabajar. Allí se encontraba la borragoma fuera del estuche, hablando en voz muy baja con el sacapuntas, tan baja que incluso les costaba mucho entenderse. La borragoma le prometió drogas y respeto fuera del estuche, a cambio de que atentase contra el lápiz, sacándole toda su punta, hasta dejarlo en una desnutrida mina, algo que el sacapuntas no pudo resistir y aceptó raudo y veloz. El sacapuntas no era muy popular y por eso pensó que quizás siendo conocido fuera, su popularidad subiría. El plan ya estaba hecho, la suerte echada, las estrellas encamadas y la borragoma de parranda. Esa misma noche al silencio de una cremallera chirriante, el sacapuntas atacó al lápiz hiriéndolo gravemente, nadie lo vio, tampoco nadie se atrevió a acusarlo. La regla prefería mantenerse al margen en su habitual rectitud y no crear problemas. El portaminas comenzó a trazar círculos alocadamente, el quería decir que el asaltante era el sacapuntas, pero nadie pudo comprenderle. El transportador en su vagancia habitual, seguía durmiendo y nunca hacia nada, y esta no iba a ser diferente.

Tras dos semanas horribles llenas de ataques y silencio, mientras la borragoma seguía en malas vidas, el sacapuntas atacando y los demás callando, el lápiz decidió traer a su nuevo amigo, el Bolígrafo. Boli para los amigos, de esta manera se presentó ante los otros en el estuche, muy parecido al lápiz, tanto que la gente creía que eran hermanos, ambos altos y delgados, parecían dos cruzados, incluso el boli tenía un extravagante casco que hacia juego con el color de su corazón. Pronto adquirió todo el protagonismo que tenía el lápiz. Esto último no gustó a la borragoma, el boli parecía más listo y no se dejaba empequeñecer por la borragoma, ya que ésta no podía borrar sus pensamientos y decisiones, tampoco el sacapuntas podía hacer nada contra él. Estaba en una situación difícil, el lápiz por su parte sacó provecho del malestar de la borragoma y trató de hacerle la vida imposible. Al perder el calor de los demás el lápiz y el boli trataban de humillarla cada vez, escribiéndole cosas horribles en la espalda, clavándole sus afiladas cabezas como espadas, en su pecho. Fueron unos tiempos muy difíciles, muy violentos donde los demás trataban de pasar desapercibidos, incluso el sacapuntas. Estaba siempre drogado, deambulando por aquí y por allá, tanto que llegó hasta a perder su filo y su hoja empezó a resquebrajarse.

Harto de esta tragicomedia convertida en realidad, Dios decidió ponerle fin de una vez, obligó a la borragoma y al lápiz a juntarse para siempre, les obligó a permanecer unidos para toda la eternidad, una eternidad que en su caso podía ser pequeña si no trabajaban bien. Desde entonces el lápiz tuvo que convivir con la borragoma pegada al culo, y viceversa, Dios pensó que con esta situación volvería la calma y estando juntos llegarían a ser incluso amigos. Y así fue, surgió el efecto deseado, el lápiz y la borragoma juntos fueron muy amigos y más útiles trabajando juntos. También después de algún tiempo logro desintoxicar al desdichado sacapuntas.

5 comentarios:

Mike dijo...

Y sacapuntas toxicomano?, jaja...
Ayy y cuando el lápiz llame a su primo el portaminas... ya verás como sacapuntas no tiene nada ke hacer contra él..

Anónimo dijo...

Moler sinceramente, eres un grande estoy flipando, tu futuro esta aki, eskribiendo eres la repolla, lo he leido y me ha parecido realmente sublime. vale soy tu kolega y todo lo k kieras, pero es realmente bueno este relato, supera al anterior, k me parecio bestial. eres un gran relatador de kosas insignifikantes, y aportas un realismo y un toke de tragikomedia a temas tan banales y
surrealistas, k inkluso me he llegau a posicionar a favor del desdichado sakapuntas. brutal.keep writting, you´re awesome. disfruto leyendo insignifikantes historias, narradas de forma magistral y sublime, k inkluso me hacen posicionarme al lau de un sakapuntas...really metal man!

Anónimo dijo...

pelotudo, solo decirle a usted ke YO, un no kreiente de su literatura ahora viene a misa regularmente. el de la lavadora me gustó; mucho. Pero este me ha puesto el bello erizado, y eso ke no me akuerdo pk voy a gusto de medio y medio. muxu beltz bat

Anónimo dijo...

moler, eres bueno, eres realmente bueno. lecciones de cretividad e ingenio, conjugadas con dosis de misterio e incertidumbres en tus dos relatos. el factor sorpresa, el no saber adonde te lleva la historia hasta el final, lo manejas como un jodido virtuoso del instrumento escritura...gran narracion.sin tener en cuenta que eres mi amigo, desde la sobriedad te digo, eres demasiao bueno pa ser un tipo que hace esto por puro hoby. piensalo bien, eres muy bueno...

Anónimo dijo...

Toy de acuerdo con lo que dicen estos 2 colegas tuyos Childrain, jeje.

¿Qué habías fumao cuando escribiste el relato? Yo quiero!

Qué risa lo de la rectitud de la regla, y lo de "Boli para los amigos" :DD Es que es una pasada cómo describes todo, la cantidad de adjetivos que empleas... que hacen que te metas de lleno en la historia, por surrealista que sea. Y encima ese final inesperado (al menos yo no lo esperaba), de las borragomas pegadas al culo del lápiz... jajaja (esas son una caca, no borran na de na, :P)

Y na, pa otra entrega, la aparición del maloliente tippex, que revolucionará ya del todo al estuche, no?

Venga artista! un saludo!